La placa oclusal o férula de descarga, la denominaremos en adelante desprogramador oclusal, ya que esta definición alude mejor el objetivo y la acción que se desea conseguir con esta aparatología.
Los desprogramadores se utilizan muy habitualmente en el tratamiento de la disfunción del aparato estomatognático como dispositivo capaz de reducir la sintomatología presente en la disfunción como por ejemplo, movilidad exagerada, periodontitis, hipersensibilidad pulpar, sonidos articulares audibles, hipertonicidad, miositis, limitación de movimientos, mialgias e hipertrofias musculares entre otros, anulando la información que llega al sistema nervioso central. Es un procedimiento reversible y no invasivo para poder confirmar el diagnóstico del paciente como gran ventaja. La definición más ajustada a nuestro criterio de desprogramador es la que refleja el Prof. Casado Llompart y que dice:
"Aparato terapéutico que se interpone en una o ambas arcadas, superior y/o inferior, que debe ser capaz, de guiar a la mandíbula a la posición tonal o de reposo (THR) e introducir un estado oclusal óptimo que reorganice la actividad refleja neuromuscular ".


Otros autores lo definen como:
"Las placas protectoras son aparatos que sirven para tratar el bruxismo o sus efectos. Sirven para interceptar interferencias oclusales y como aparato de diagnóstico. Estos aparatos crean un patrón de estímulo sensorial enteramente nuevo." (POSSELT)
"Las placas oclusales introducen un estado oclusal óptimo, reorganizan la actividad refleja neuromuscular, protegen los dientes y las estructuras de sostén de fuerzas anormales que puedan alterar y/o desgastar los dientes. Se les denomina comúnmente protector o guarda bucal o guarda nocturno o aparato ortopédico." (OKESON)
"Son aparatos removibles para el tratamiento del bruxismo y desordenes temporomandibulares. Se usan como medida paliativa en pacientes que continúan el hábito después de la corrección de las desarmonías oclusales, bruxomanos." (KORNFELD)
"Es un dispositivo oclusal capaz de desprogramar la musculatura y evaluar si el tratamiento oclusal ayudará a resolver los síntomas del paciente." (ROSENSTIEL)
El éxito del tratamiento con Desprogramador oclusal son la realización y el seguimiento de una metodología adecuada, para lo cual la realización y el ajuste del aparato tiene que cumplir una serie de requisitos para que sea efectivo. Debe ser capaz de anular la información nociceptiva del aparato estomatognático, se debe realizar en la posición mandibular de relación céntrica, ( Terminal Hinge Relation, THR), en la que existe un equilibrio entre los músculos elevadores y depresores, siendo capaz de recuperar el tono muscular fisiológico. Se aumentará la dimensión vertical lo menos posible, para no alterar el equilibrio muscular presente en dicha posición. Deberá ser capaz de normalizar la función de las ATM. También los DO son fundamentales para realizar diagnósticos, así a la hora de rehabilitar podremos mediante este aparato, aumentar una Dimensión Vertical disminuida por diversos factores y acomodarla a una nueva por medio de la altura fisiológica que introduzcamos en el desprogramador. Así mismo en la rehabilitación éste guiará para la realización de los provisionales, actuando como reorganizador muscular en la nueva dimensión vertical e informando de los valores y medidas a realizar en los provisionales; que además será la Dimensión Vertical definitiva del tratamiento final. Se recomienda que una vez finalizado el tratamiento, éste vaya protegido por un desprogramador post-tratamiento.
Como resumen de aparato de diagnóstico, el DO acomodará al paciente a esta Dimensión Vertical óptima, que será la elegida para el tratamiento final, en todos sus estadios.